Dos Gaditanos en Vistalegre, Madrid #GaditanosFueraDeCadiz
Nuestra aventura en Madrid comenzó hace dos años y, sin pensarlo dos veces, creemos que fue una decisión acertadísima. Salir de Cádiz era la alternativa que teníamos que tomar sí o sí para crecer profesionalmente, qué os vamos a contar que no sepáis de como esta la situación en nuestra tierra, y también, crecer como pareja. Después de diez años, vivir juntos era el siguiente paso y a la vez todo un reto.
Del Sur a la Capital buscando oportunidades
La verdad es que no teniamos planes de venirnos a Madrid, ni a otro sitio, estábamos «la mar de agustos» en Cádiz, pero Diego terminó en el trabajo que tenía, y yo, Elena, me quedé sin curro porque la empresa en la que trabajaba quebró. Repentinamente nos vimos sin trabajo, con muy pocas alternativas, y decidimos coger las maletas, aprovechar algunos ahorros que teniamos y probar suerte en Madrid. Estuvimos unas cuatro semanas echando curriculums sin parar, en persona, por Internet, teníamos Infojobs quemado probando suerte con cualquier oferta de empleo en la que más o menos encajábamos. Mientras nos quedábamos en unos apartamentos de alquiler y en casa de unos familiares que nos echaron una mano. Como se suele decir, todo esfuerzo tiene su recompensa, y al final «sonó la campana», primero fue Diego que encontró trabajo de ingeniero informático, y a la semana me tocó a mi, que empecé a trabajar en el departamento de recursos humanos de una empresa, hasta el día de hoy, que ambos seguimos trabajando en el mismo sitio.
Por la experiencia de otros amigos, elegir casa en Madrid es toda una aventura, la ciudad es inmensa y hay pisos de todos los estilos y colores, pero en nuestro caso fue todo lo contrario, el segundo piso que visitamos nos convenció. La gente en Madrid suele andar siempre con el mismo dilema, ¿Cerca del trabajo? ¿Mejor piso pero a las afueras?. Nosotros lo teníamos claro, que fuera exterior, más o menos en el centro, pero sobre todo bien comunicado con nuestro trabajo y cerca del metro. Así desde hace un par de años vivimos al ladito del Palacio de Vistalegre, todo un espectáculo cuando hay concierto.
Cultura gaditana en Madrid
Las raíces gaditanas nunca se pierden y aquí seguimos haciendo muchas de las cosas que hacíamos en Cádiz, incluso, animamos a nuestras amistades madrileñas a probar un poquito de nuesta cultura. Diego es un enamorado de la Semana Santa de Cádiz, lleva en su iPod marchas procesionales y practica con las baquetas en la mesa del salón de casa, salón por cierto que está presidido por un cuadro maravilloso del Balneario de La Palma en la Playa de La Caleta. ¡Que no falte!. También escucha Carnaval y ya se ha hecho su grupito para jugar al pádel, el deporte que prácticaba en Cádiz. En mi caso, podéis preguntar a mis amistades madrileñas por canciones populares gaditanas, ¡Se las he enseñado todas!, cuando salgo por Madrid suelo ir a restaurantes o bares donde predomina la comida andaluza y todas las mañanas leo la prensa de Cádiz en Internet para estar al tanto de todo lo que pasa en nuestra provincia.
Después de dos años en Madrid y adaptarnos a las distancias, el ritmo de vida tan diferente, la diversidad cultural y estar a 600 kilometros de nuestra familia y amigos, estamos como antes en Cádiz, «la mar de agustos». ¿Volver a Cádiz? El trabajo y el futuro está en Madrid, por ahora Cádiz es nuestra ciudad de vacaciones, ¡Y menuda ciudad!. Por cierto, en la foto podéis ver a dos compañeros de piso que tenemos en Madrid, Killo y Felisa.
